¿Ya te vas?
No, pará. ¿Cómo que ya te vas? No, no, dale. Quedate más tiempo. No es justo que te vayas así, y lo sabés. ¿Cómo te vas a ir ahora? Además, el viaje que tenés es duro. Nadie te promete que tu destino está bueno. Mirá si te morís de aburrimiento allá. Vas a querer volver.
No te vayas todavía. Me acompañaste mucho tiempo, no te podés borrar, así como así. Todavía no conociste a mi pareja. Y vos siempre la quisiste conocer. Basta, no te rías. Ya sé que no tengo. Pero voy a tener, y ahí te vas a morir por conocerla. Pero si te vas no vas a poder.
No te vayas todavía, que sólo hicimos tus galletitas una vez. Justo cuando decidís irte me vas a enseñar la receta. No voy a poder mostrarte cómo me salieron. No, la última vez no vale, porque las hicimos juntos y vos hiciste la mayoría del trabajo. Además, me tenés que regalar el otro sweater, como todos los años. No quiero comprarlo yo solo.
Dale, no te vayas. Que todavía me quedan muchos chismes por contarte. Vos siempre me das tu mirada sobre el tema y nos morimos de risa. Además, tus chismes son buenísimos. ¿Cómo hacés para saber todo de todos? Tenés más tiempo, es verdad. Y me encanta que quieras compartirlo conmigo. Yo tengo poco y a veces me olvido. Pero la paso muy bien con vos.
Dale, quedate un poco más. Que la segunda parte de esa película sale el año que viene y si estás lejos no vamos a poder verla juntos. Además, mirá si me caso. No vas a recibir invitación. Sí, ya sé que te voy a tener en mente. Pero no es lo mismo que si estás ahí. Es más, voy a tener que contratar alguien para que me haga una torta. Siempre me dijiste que vos me la ibas a hacer. Desde allá no me la podés mandar.
No te vayas todavía, falta que me veas crecer, convertirme en alguien importante. Vos ya lo sos, pero a mí me falta. ¿Qué hago si vos estás allá lejos? Me va a costar mucho más. Sí, ya sé que te puedo ir a visitar. Pero no creo. No me gusta viajar a ese lugar donde vas vos.
Bueno, está bien, andá. Me imagino que allá también quieren tus galletitas y tus chismes. No voy a ser egoísta, andá. Pero guardame un poco, que cuando yo vaya voy a querer compartir la mesa con ustedes. Es más, te digo, cuando llegues andá precalentando el horno. Así las preparamos juntos.
Gracias por todo abuela, te voy a extrañar. Nos vemos arriba.
Comentarios
Publicar un comentario